La alimentación de la paciente mastectomizada no necesariamente debe ser distinta de la que tuviera antes de la intervención.
Es recomendable una dieta equilibrada, siendo beneficioso para la salud seguir algunas normas de alimentación:
- Evitar el aporte excesivo de grasas.
- Consumir cereales, legumbres, verduras y frutas en cantidades importantes.
- Aumentar el consumo de proteínas (carne y pescado) así como el de leche y derivados.
- Reducir el consumo de sal.
- Tomar con moderación alimentos en salazón y ahumados.
- El ejercicio físico de forma moderada y progresiva mejora la digestión y facilita la circulación sanguínea.